Fallos en los torpedos

Los torpedos, dada la delicadeza de sus mecanismos, estaban sujetos a fallos de diversa índole que podían provocar accidentes y en el mejor de los casos no llegar a explotar una vez impactaban en el blanco.

Se desconoce cuantos torpedos pudieron estallar mientras eran manipulados o incluso en el momento del lanzamiento, pero no se puede descartar el hecho de que alguno explotara dentro del submarino por algún tipo de fallo. Se conoce que muchos submarinos se perdieron, pero en esos casos no se conocen las causas, por lo que hay que tener presente la posibilidad de que algún torpedo pudo ser la causa de alguna pérdida.

Los fallos aquí comentados, se referirán al supuesto de no explosión al impactar contra el buque atacado, o a posibles errores de rumbo por fallos en los mecanismos de navegación del propio torpedo. En este segundo caso, decir que hay sospechas de que hubo algún torpedo que tras realizar un recorrido errático hundió al buque o submarino que lo había lanzado.

En el caso más conocido (impactos de torpedos sin explotar) se tienen más datos; de hecho se sabe que los torpedos usados por submarinos estadounidenses y alemanes tuvieron fallos serios que malograron muchos ataques desperdiciándose tiempo y material en cantidades importantes.

Fallos en torpedos alemanes

Quizás sean los torpedos con mayor variedad de fallos, pues estos fallos iban desde la prematura explosión tras un corto o medio recorrido, hasta la explosión más allá del buque atacado, pasando por los impactos sin explotar. El primer y tercer caso se podría achacar a problemas en espoletas o percutores; el segundo sería una combinación de los fallos en los percutores y además fallos en los sistemas de gobierno de los torpedos (giróscopos y timones).

Los fallos de los torpedos alemanes eran perniciosos, porque provocaban desánimo en las tripulaciones de los submarinos y porque durante la batalla del Atlántico muchos buques mercantes escaparon a los ataques precisamente por dichos fallos

Como anécdotas, comentar que Prien en su famoso ataque al Royal Oak tuvo que repetir el ataque tras recargar torpedos porque en el primer ataque fallaron 3 de los cuatro torpedos lanzados; y que Kreschmer al mando del U 23 (submarino del tipo II) llevaba 4 torpedos y tuvo que usar tres de ellos para hundir a un petrolero: el primero explotó a mitad de camino y el segundo explotó más allá del blanco tras pasar por debajo de él; por fin el tercero funcionó correctamente y hundió al buque atacado. Le quedaba un torpedo que usó para hundir otro petrolero en una audaz acción en la bahía de Inganess, cerca de la capital de las Orcadas, Kirkwall. También comentar que durante la ofensiva de los U-Boot en la costa oriental de EE.UU. en 1942 (conocida como “Paukenschlang”) los fallos en los torpedos fueron importantes. Los alemanes, solucionaron el problema a partir de 1942.

Fallos en torpedos estadounidenses

Los submarinos de EE.UU. al igual que los alemanes tuvieron serios problemas también con sus torpedos al comienzo de la guerra, debiendo que proceder en muchos casos a segundos y terceros intentos para conseguir hundir a los buques atacados. A comienzos del año 1943 se marca el punto en el cual los problemas de los torpedos estadounidenses comienzan a ser menores.

Parece ser que el problema estaba en las agujas percutoras del torpedo y concretamente en el material usado para su fabricación. En cualquier caso el problema radicaba en el dispositivo que encendía el fulminante. Estos fallos de los torpedos de EE.UU. llevaron a los técnicos a realizar pruebas de todo tipo y a construir diferentes tipos de aguja con diferentes materiales, siendo en principio el aluminio el material más fiable.

Los torpedos fallaban cuando impactaban en ángulos muy perpendiculares al casco del buque atacado, teniendo menos fallos a partir de ángulos de ataque más cerrados o agudos.

Como se comenta más arriba, a partir de 1943 y una vez solventados los problemas que producían los fallos, los torpedos estadounidenses comenzaron a responder mejor a las perspectivas que de ellos se esperaban, produciendo un aumento de hundimientos de buques enemigos.

Las siguientes fotografías corresponden a la película "La flota silenciosa" y las reproducimos como forma de ilustrar el problema de los fallos en los torpedos estadounidenses y el esfuerzo realizado por solucionar estas fallas.

Torpedos golpeando un casco pero sin provocar la explosión.

Ensamblando un torpedo

Apertura de la cabeza de un torpedo

Revisando el sistema de propulsión

Por medio de una grúa se deja caer la cabeza explosiva de un torpedo para verificar si el sistema de detonación funciona correctamente. El resultado de la prueba dio por resultado un fallo.


Fabricación y montaje de la aguja de detonación.

Fallos en torpedos japoneses

Eran aceptables por cuanto el número de fallos era proporcionado, sin embargo en sus comienzos el que llegó a ser el torpedo mejor concebido y más efectivo de la segunda guerra mundial, el Long Lance, necesitó bastante tiempo para ser ajustado y preparado para su uso fiable.

Fallos en torpedos de otras nacionalidades

En el resto de las marinas en guerra los torpedos tenían fallos pero también eran los típicos fallos por defectos puntuales de fabricación, pero que en modo alguno eran fallos a tener en cuenta por lo frecuentes o por su similitud constante.

Mediavilla
imhotep12@msn.com
Mayo 2005

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