La carga hueca y el blindaje espaciado
en la segunda guerra mundial

La carga hueca es con seguridad el arma más importante usada por la infantería en funciones contra carro en la segunda guerra mundial. Debido a su ligereza y potencia resultó muy popular en la guerra y fue usada en muy distintas variantes.

Monroe ya descubrió en 1883 la forma de dirigir la explosión de cargas concretas concentrando todo su efecto en un determinado punto. No fue hasta la guerra relámpago alemana, en la lucha contra el fuerte de Eben-Email en Bélgica, cuando se usó por primera vez con fines bélicos. Por tanto puede atribuirse a Alemania la utilización de este arma por primera vez.

Como arma de infantería dio lugar a artefactos de leyenda como el famoso Bazooka Americano o el temible Panzerfaust o “puño de hierro”, o bien el menos conocido PIAT Británico, acusado de un excesivo retroceso pero con la ventaja de poder ser usado en lugares cerrados.

El principio de la carga hueca consiste básicamente en aprovechar la fuerza de la explosión de la carga del proyectil de carga hueca (que es de un tipo especial de alta temperatura) para fundir el metal del blindaje enemigo.

La granada impacta contra el blindaje enemigo, se detona la carga explosiva y debido a su particular disposición es proyectada hacia delante, con una fuerza y velocidad de 8000 m/s y 10.000 kg/cm2 de presión. El efecto se potencia añadiendo un recubrimiento metálico en forma de cono invertido al explosivo; este recubrimiento es fundido por la detonación formándose un dardo semilíquido que es proyectado contra el acero enemigo fundiendo el blindaje enemigo.

Ni siquiera actualmente los expertos se ponen de acuerdo sobre la composición de este dardo semilíquido. Algunos afirman que se encuentra en estado de fusión puro y otros que se aproxima más al estado sólido, en cualquier caso el término usado para referirse a él es “plasma”.

Para que una carga hueca sea efectiva contra blindajes, es necesario que el explosivo sea de un tipo especial que reúna dos características específicas: ser de velocidad de reacción intermedia (3000-8000 metros/segundo) y que la reacción sea altamente exotérmica ya que debe producir temperaturas de más de 3500 grados centígrados. Los explosivos utilizados son tales como amonal, amosal....(estos dos de invención germana).

Otra de las claves en cuanto al diseño de las cargas huecas es la forma del cono (saber cuál es el ángulo que produce más rendimiento para una carga concreta) y también que el sistema de iniciado debe estar en la parte posterior de la carga ya que por la naturaleza de este tipo de explosivos tienen un sentido de reacción química unidireccional en vez de omnidireccional que tienen los explosivos convencionales.(Uno de los secretos junto a la forma de la carga para que el explosivo se dirija en su mayor parte hacia el cono).

Unos pocos diagramas explicarán mejor el principio. El efecto es descrito en el Panzerfaust:

El metal que funde la explosión puede observarse en el dibujo, sería la línea entre el área blanca y el área gris de la granada. La configuración básica de la granada de carga hueca apenas ha variado con el tiempo.

Un esquema seccionado del PIAT y del Panzerfaust 30 “klein” (pequeño):

En esta secuencia puede verse muy bien el funcionamiento de la carga hueca, obsérvese como se forma el dardo de “plasma” a partir del cono metálico invertido:

Como ya se ha comentado una de las grandes ventajas de este arma es su ligereza, lo que permitía a la infantería portarlo con facilidad hacia el campo de batalla (son famosas las fotos de soldados alemanes marchando con sus Panzerfaust portados sin esfuerzo alguno). El secreto de la misma es que no se necesita un gran cartucho propelente para impulsarla, no se basa en la energía cinética, donde la velocidad es fundamental, sino en la energía química. Así que la velocidad a la que impacte la carga es indiferente. Así mismo al no necesitar un cañón largo que le imprima igualmente velocidad, un infante pude esconderse discretamente entre la maleza o escombros y accionar el arma sin ser descubierto. Ésta es una táctica de emboscada muy usada incluso hoy día y junto a las fuerzas aéreas contracarro, es el reto más duro que deben afrontar las fuerzas acorazadas de un país.

Por supuesto no todo son ventajas y el problema de estas cargas es que dependen del mecanismo impulsor que las propulsa. Este mecanismo en la segunda guerra mundial era incapaz de propulsarlas a grandes distancias por lo que el infante debía acercarse peligrosamente cerca al carro enemigo. Igualmente la rotación afecta mucho a la efectividad del chorro de gases, y la carga tiende a rotar a medida que avanza por lo que a mayor distancia perdía efectividad. Su poca velocidad también la hacía influenciable a las corrientes de aire y el viento.

El Panzerfaust por ejemplo en su última versión operativa alcanzaba apenas los 150 metros (lo que era mucho para la época).

Según las tablas de penetración de la época el Panzerfaust 150 era capaz de atravesar 200 mm de acero a 150 metros, el Bazooka en su versión M9A1, 127 mm, mientras que el PIAT perforaba 100mm con un alcance efectivo de 124 yardas. Estas cifras sin embargo hay que tomarlas con cautela ya que el mismo Bazooka M9A1 tuvo dificultades para perforar al T-34/85 en la guerra de Corea (espesor máximo 90 mm, frontal de la torreta).

M9A1 y su munición HEAT (High Energy Anti-Tank):

En esta foto se puede apreciar mejor la munición HEAT del M9A1:

Para dispararlo hacía falta transmitir una descarga eléctrica al proyectil, lo cual se hacía a través del aro situado en la parte posterior, al cargarlo se dejaban las aletas del proyectil en contacto con un cable que estaba alrededor del aro:

Un servidor de PIAT (proyector infantry anti-tank) en acción:

El sistema funcionaba mediante un mecanismo de resorte que lanzaba la granada, se necesitaba un soldado fuerte ya que había que tirar del gatillo unos centímetros hacia atrás cada vez que se disparaba para volver a montar el arma.

En esta fotografía seccionada puede observarse bien el mecanismo de muelle del PIAT:

Las cargas huecas también fueron utilizadas a bordo de los carros de combate. Un ejemplo es la munición “HL Gr 39” alemana, capaz de atravesar 90 mm de blindaje a 30º de la vertical. Sin embargo por efecto de la rotación del cañón de ánima rayada de esta época, le era impresa a la carga hueca una gran rotación, beneficiosa para proyectiles basados en la energía cinética por ayudar a darles una trayectoria rectilínea, pero fatal en el caso de estos proyectiles por las razones que se han explicado más arriba. Por lo que nunca resultaron muy populares.

En una descripción sobre los daños causados por las cargas huecas podríamos reseñar dos factores:

El más evidente y destructivo, el chorro de gases. Una vez que había conseguido atravesar el blindaje enemigo, el chorro incandescente abrasaba lo que encontraba a su paso en el interior del carro, fuese tripulación o equipo interno. Generalmente inutilizando el carro o dejándolo sin tripulación.

Sobrepresión: El hecho de inyectar dentro del carro o vehículo blindado una gran cantidad de gas en un espacio cerrado generaba tal cantidad de presión interna que la tripulación moría por embolias y destrucción de órganos internos.

Durante la segunda guerra mundial se idearon algunos sistemas para combatir las cargas huecas, intentando explotar sus defectos o intentando evitar las condiciones necesarias que necesitaban para ser efectivas.

La carga hueca para ser efectiva precisa de dos condiciones concretas, un cierto espacio para que se organice el chorro de gases (entre el punto en que se forma el chorro y el blindaje) y a su vez que el chorro no recorra demasiado espacio, ya que esto haría que se expandiera demasiado y perdiera efectividad.

Evidentemente es mucho más sencillo explotar este último factor así pues se inventaron los blindajes espaciados.

El Blindaje espaciado no es más que añadir a la plancha original otra plancha con un espacio entre ambas (de ahí el nombre) o bien diseñar el modelo desde el principio. De esta manera se produce una detonación prematura de la carga proyectándose el chorro de gases antes de llegar al blindaje principal, así cuando llega a éste el chorro de gases se ha expandido y perdido efectividad. Ejemplos de carros que usen este tipo de blindaje podrían ser el Británico Matilda (en sus costados) y el Alemán Panzer III. (en el frente).

Como blindaje espaciado podemos considerar no solo el blindaje pasivo principal del carro, sino también una suerte de medidas más o menos ingeniosas que se pensaron durante la guerra y que combatían específicamente este tipo de cargas.

Cada bando usó las suyas propias; nos centraremos en los bandos alemán, estadounidense y soviético por ser los más destacados.

Bando Alemán:

SCHÜRZEN:

El bando alemán desarrolló unas planchas situadas alrededor del carro y de la torreta., llamadas Schürzen. Existe bastante polémica en cuanto a que estas planchas fueron desarrolladas contra los fusiles AT soviéticos o contra las cargas huecas, sin embargo es evidente que estas planchas eran muy efectivas contra estas cargas, (empleadas sobre todo por los aliados ya que eran escasas entre los rusos) y seguramente su uso se generalizó en gran parte debido a esta razón.

El sistema además de frenar y desviar las balas de los fusiles anticarro rusos funcionaba contra las cargas huecas haciéndolas detonar y provocando que el chorro de gases recorriese una larga distancia hasta el casco del carro lo que debilitaba muchísimo el chorro y perdía mucha de su capacidad al llegar a la superficie del carro.


Varios Panzer IV en Rusia provistos de este sistema.

ZIMMERIT:

El Zimmerit era una pasta antimagnética desarrollada por la empresa Zimmer (de ahí su nombre) su objetivo era presentar una superficie no magnética a las minas anticarro enemigas (de carga hueca) de manera que no pudiesen adherirse a la superficie de éste y no resultasen efectivas. Solía aplicarse a todas las superficies verticales/inclinadas a las que un infante pudiese llegar de pie. Comenzó a aplicarse en Septiembre del 43 y dejó de usarse en Septiembre del 44 debido a algunos informes que afirmaban que la pasta se incendiaba en contacto contra proyectiles enemigos. Más tarde un estudio demostró que esto era falso sin embargo la pasta ya no volvió a aplicarse extensivamente en ningún vehículo blindado alemán.

En cualquier caso el Zimmerit se había demostrado inefectivo por la escasez de minas antimagnéticas entre el enemigo.


Aquí un KönigsTiger revestido con Zimmerit.

 

Bando Estadounidense:

ESLABONES:

Los soldados del bando estadounidense, para detonar prematuramente las cargas solían disponer varios eslabones enrollados sobre si mismos sobre el casco de manera que se crease un espacio entre ellos. De esta manera la carga detonaba en la superficie de la cadena de eslabones más externo y el chorro de gases se expandía en el pequeño espacio entre los eslabones. Se aprecia bien en la siguiente fotografía de un Sherman M4A1.

Sin embargo este sistema tenía sus desventajas, y es que podía ser efectivo en esta función pero servía también como “receptor” de proyectiles enemigos cinéticos que de otra manera hubiesen rebotado. Un estudio alemán determinó que para que los eslabones sirviesen de protección (contra cualquier proyectil) y no perjudicasen al blindaje principal, éste debía estar inclinado al menos 30º.

SACOS DE ARENA:

Los Estadounidenses también revistieron a sus carros de una estructura de madera cuyo objetivo era albergar en su interior sacos de arena con el mismo fin que los eslabones, detonar la carga prematuramente. Se ha dudado en muchas ocasiones de la efectividad de este sistema y el peso adicional resentía el sistema de suspensión y transmisión del carro.

Sin embargo los sacos hacían que los tripulantes se sintiesen más seguros y tenía un fuerte componente psicológico, ya que la tropa de las fuerzas acorazadas se sentían en inferioridad de condiciones contra los más acorazados tanques alemanes.

Algunas fotos sobre tanques americanos con sacos nos darán una mejor idea de este sistema:


En el caso de este carro vemos como se han dispuesto los sacos sólo en su parte frontal.

Este diagrama muestra la disposición habitual de los sacos, cubriendo toda la estructura del Sherman.

Bando soviético:

JINETES DE CARROS:

Los soviéticos usaban generalmente los llamados “jinetes” de carros, estos soldados montados sobre los carros rusos, tan habituales en las fotos de la época, servían para defenderse de los infantes enemigos armados con sistemas anticarro. Debido a que el soldado enemigo debía acercarse bastante y que ellos disponían de un amplio campo de visión el sistema resultaba efectivo.

Sin embargo las bajas eran muy frecuentes entre estos soldados, se dice que la vida media de un “jinete de carros” era de dos o tres semanas. De todas formas lo que a la unión soviética le sobraba era potencial humano, luego podía permitirse estas pérdidas en pos de su esfuerzo de guerra.

MALLA DE ALAMBRE:

Otro sistema ideado por los soviéticos y similar al sistema Schürtzen alemán era la instalación de una rejilla metálica a cierta distancia del carro, tenía la ventaja sobre el Schürtzen alemán de su inferior peso, sin embargo no prestaba ninguna protección contra los rifles anticarro.



Puede observarse en estas fotos la forma en que está dispuesto el alambre, incluso protegiendo la parte superior del carro, sin duda en un intento de protegerlo contra cargas disparadas desde arriba en paisaje urbano.

Y finalmente para cerrar el artículo una foto de un Bazooka y un Panzershreck tomada del museo de los inválidos de París:


Fotografía gentileza de Vassili_Zaitzev alax4@hotmail.com

Iñigo Alonso Arranz
inigoalonsoarranz82@hotmail.com

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