Yanagi (Sauce)
Convoyes submarinos entre Japón y Alemania

 

Yanagi (Sauce)

Convoyes submarinos entre Japón y Alemania.

El 31 de marzo de 1943, en una reunión entre el embajador japonés en Berlín el teniente general Hiroshi Oshima y el mariscal de campo Erich von Manstein, se decidió llevar a cabo misiones de avituallamiento e intercambio de tecnología y materiales de guerra entre ambos aliados. Debido a la pérdida de algunos mercantes que llevaban a cabo esta misión, se decidió que submarinos oceánicos de ambos contendientes fuesen los encargados de llevar a cabo tales viajes, épicos si tenemos en cuenta la distancia y el tiempo necesario para llevar a cabo la travesía por mar entre ambos continentes, y sin poder acceder a ninguno de los canales conocidos (Suez y Panamá) que acortasen la travesía entre ambos países.

El General Oshima elaboró un informe de la reunión y lo transmitió a Tokio en el código diplomático, roto por los aliados desde 1940, por lo que estos rápidamente supieron de los planes entre japoneses y alemanes y se prestaron a formar una fuerza multitareas para romper esta línea de comunicación submarina. Los submarinos deberían enfrentarse durante la travesía a las fuerzas de superficie y submarinas aliadas que intentarían interceptarlos en su ruta a través del Océano Indico, Cabo de Buena Esperanza, el Océano Atlántico y el Golfo de Vizcaya hacia los puertos atlánticos de Francia.

Desde las Maldivas, Seychelles y Madagascar, Sudáfrica, Isla Asunción, Natal (Brasil), Gibraltar y las Islas Británicas; aviones, submarinos y buques de superficie intentarían localizar los puntos de reunión de los submarinos y sus enlaces para tratar de hundirlos antes de que cumplieran su misión de arribar a puertos seguros, con distinta suerte.

El primer submarino japonés que llevó a cabo una de estas misiones fue el I-30, seguido por el I-8. Otros submarinos que realizaron estas misiones fueron los I-29, I-34 e I-52 e iremos relatando poco a poco en este artículo la suerte corrida por los mismos.

Por último destacaremos que algunos submarinos alemanes fueron cedidos a la Nihon Kaigun, para utilizarlos en la guerra submarina en el Pacífico con tripulación japonesa.

Clase B1

Los submarinos de la clase B1 fueron construidos entre 1940 y 1943, y de las 20 unidades construidas sólo el I-36 sobrevivió a la guerra y fue desguazado en Goto Island el 1 de abril de 1946. Desplazaban 2.584 toneladas en superficie y 3.654 en inmersión, tenían una autonomía de 14.000 millas a 16 nudos en superficie, podían desarrollar una velocidad máxima en superficie de 23,5 nudos gracias a sus 2 motores diesel de 12.400 hp unitarios y una velocidad máxima en inmersión de 8 nudos con 2 motores eléctricos de 2.000 hp unitarios.

Portaban un hidro, 6 tubos de 533mm con 17 armas y un cañón de superficie de 140mm/50 calibres. Contaban con una tripulación de 94 hombres y podía alcanzar una cota máxima de 100 metros, algo pobre si los comparamos con los submarinos alemanes de la época que podían bajar hasta los 280 metros como los clase VII. Hacia el final de 1944 los submarinos supervivientes de la clase fueron adaptados para portar 4 Kaiten, y en 1945 hasta 6 de estos ingenios suicidas.

Los buques de la clase B1 fueron los siguientes:

I-15, I-17, I-19, I-21, I-23, I-25, I-26, I-27, I-28, I-29, I-30, I-31, I-32, I-33, I-34, I-35, I-36, I-37, I-38 e I-39.

Clase J3

Esta clase de submarinos pertenecía a una familia de buques denominada KD (Kai Dai) junto a las clases J1 y J2, debían servir como buques capitanes de flotilla, y solo estaba formada por 2 naves los I-7 e I-8 construidos entre 1937-38. Ambos participaron en misiones de patrulla entorno a Hawai en diciembre de 1941. Ninguno de los 2 sobrevivió a la guerra, y el I-8 en 1944 sufrió modificaciones para portar 4 Kaiten.

Tenían una autonomía de 14.000 millas a 16 nudos en superficie, desarrollando una velocidad máxima de 23 nudos con sus 2 motores diesel de 11.200 hp unitarios, en inmersión podían desarrollar una velocidad máxima de 8 nudos gracias a sus 2 motores diesel de 2.800 hp unitarios. Armados con 6 tubos de 533mm y 21 armas más un cañón de 140mm/50 calibres. También contaban como muchos submarinos japoneses con un hangar y un hidro.

Desplazaban en superficie 2.525 toneladas y 3.583 en inmersión, contaban con una dotación de 100 tripulantes y también tenían una cota de inmersión de 100 metros.

Clase C3

Esta clase derivaba de las anteriores C1 y C2, construidos entre 1943-44 tenían una autonomía menor que las clases precedentes, un menor número de tubos de lanzar y de armas para estos. Sin embargo tenían una pieza de superficie más que sus homólogos precedentes y los motores eran menos potentes, todo ello debido a la escasez de material de la guerra. Esta clase sólo tuvo tres unidades de las 20 previstas, los I-52, I-53 e I-55 y solamente sobrevive a la guerra el I-53 que fue desguazado en Goto Island en 1946. Una clase posterior denominada C4 fue cancelada completamente y no se construyó ninguno de los 25 submarinos previstos para esta última clase. Los sumergibles de la clase C hundieron un total de 16 buques mercantes y auxiliares durante la guerra con un registro bruto de 80.660 toneladas.

Desarrollaban una potencia de 4.700 hp unitarios con sus 2 motores diesel que les permitían desarrollar una velocidad máxima de 17,5 nudos en superficie, y sus 2 motores eléctricos una potencia de 1.200 hp unitarios que les permitían una velocidad máxima en inmersión de 6,5 nudos. La autonomía era de 12.000 millas a 16 nudos en superficie, tenían 6 tubos de lanzar de 533mm con 19 armas y 2 cañones de superficie de 140mm/50 calibres. Su cota de inmersión era de 100 metros y tenían una tripulación de 94 hombres.

Una vez reseñados de manera escueta cada clase de sumergibles que participaron en esta aventura pasaremos a describir las gestas de estos lobos de mar.

Submarino japonés I-53 perteneciente a la clase C3

I-30

El 28 de febrero de 1942 es alistado en el arsenal de Kure este submarino que le fue entregado al Capitán de Fragata Shinobu Endo. El I-30 fue integrado en la 6ª Flota submarina bajo el mando del Vicealmirante Marqués Teruhisa Komatsu y enviado al Océano Indico para hostigar el tráfico mercante en ese Océano.

En junio de 1942 se encontraba cerca de las costas de Madagascar cuando recibe un cablegrama que le ordenaba dirigirse hacia Francia y el 30 de junio de 1942 dobla el cabo de Buena Esperanza, pero es avistado por un hidro de las fuerzas sudafricanas que comunica su posición, pero consigue pasar in detectado hasta el Atlántico Sur.

El 2 de agosto recibe el nombre código de Sakura (flor de cerezo) por parte Japonesa y U-Kirschblüte por los alemanes. Se encuentra con 8 Ju-88 que le prestan escolta en el Golfo de Vizcaya cerca del Cabo Ortegal, y el día 5 se encuentra con varios minadores alemanes que le escoltan hasta Lorient.

A su llegada a esta base francesa le esperan el Almirante Raeder, el Almirante Döenitz y el agregado naval japonés en Berlín, Capitán de Navío Tadao Yokoi. Su entrada es apoteósica y son recibidos con los máximos honores militares y ramos de flores entregados por las muchachas del servicio auxiliar de la Armada Alemana, a semejanza a las tripulaciones de los U-Boats alemanes que regresaban de sus misiones del Atlántico.

El Capitán de Fragata Endo es condecorado por Hitler con la Cruz de Hierro mientras son agasajados los tripulantes por varios días en Lorient. El I-30 embarca los materiales que debería llevar a Japón en su viaje de regreso. Estos constan de 3.300 libras de Mica y 1.452 libras de Shellac y los planos del torpedo aéreo Tipo 91.

Paradójicamente, el I-30 había sustituido sus 14 torpedos Tipo 95 propulsados por oxígeno por los más antiguos Tipo 89 propulsados por vapor, para evitar que los alemanes pudieran observar lo que Japón todavía consideraba una arma de alto secreto. Durante el mes de agosto de 1942 el I-30 pasa a un búnker de hormigón para una revisión general antes de la partida de regreso y es pintado del clásico gris de los U-Boat alemanes. Su hidro también es pintado en gris y realiza varias pruebas de vuelo, las que utilizan los alemanes para filmarlo y hacer creer a los aliados que un escuadrón japonés opera desde bases francesas.

Los ingenieros navales alemanes que revisan el I-30 en su puesta apunto comentan que los motores japoneses diesel producen un elevado ruido siendo muy fácilmente detectables y que las líneas del casco forman cavitaciones cuando está sumergido, por lo que su supervivencia durante un combate en inmersión es mas bien escasa.

Durante la puesta apunto, se instala un detector de radar Metox (cruz de Vizcaya) y le son sustituidas sus piezas antiaéreas Tipo 96 de 25mm por un Flakvierling 38 cuádruple de 20mm.

La carga la completan los planos de un radar de defensa aérea Würzburg y uno completamente desmontado, 5 torpedos aéreos alemanes G7a, 3 torpedos eléctricos G7e, 5 Torpedovorhalterechner (computadoras de datos para torpedos), 240 contramedidas de sonar Bolde, armas antitanque, una central directora de fuego antiaéreo Zeiss , 200 armas antiaéreas de 20mm, diamantes industriales por valor de 1.000.000 de yenes, 50 máquinas T-Enigma y bombas cohete. También embarca a bordo un ingeniero japonés.

Parte de Lorient el 22 de agosto de 1942 hacia Japón y el día 8 de octubre arriba a Penang donde el Contralmirante Zenshiro Hoshina, Jefe de la sección logística del Ministerio de Marina, requisa 10 máquinas T-Enigma para usarlas desde su cuartel general de Singapur.

El 13 de octubre de 1942 el I-30 arriba a Singapur, donde desembarca las 10 máquinas codificadoras requisadas por el contralmirante Hoshina y parte a media tarde hacia Kure, pero a la salida del puerto topa con una mina británica y el I-30 se hunde, pereciendo 13 marinos.

Rápidamente se realizan operaciones de salvamento para rescatar la carga del I-30, pero parte de la misma está inservible o se halla en zonas muy dañadas e inaccesibles. Entre lo que no se puede recuperar está el radar Würzburg y los planos del mismo junto a las 40 máquinas T-Enigma restantes.

El 15 de febrero de 1943 Tokio informa a Berlín de la pérdida del I-30 y 40 de las máquinas cifradoras, así como de la pérdida del sumergible I-1, a primeros de febrero de 1943, a causa de la ruptura de los códigos “Sumatra” de la T-Enigma.

Entre agosto de 1959 y febrero de 1960, el I-30 es rescatado y desguazado por la Hokusei Sempaku Kogyo K.K.

I-8

El I-8 es alistado el 15 de diciembre de 1938 en el Arsenal de Kawasaki en Kobe. Al estallar la guerra en el Pacífico es asignado a la 6ª Flota de submarinos y participa en las operaciones submarinas en torno a Hawai en diciembre de 1941. El 25 de julio de 1942 el Capitán de Fragata Shinji Uchino sucede en el mando del I-8 al Capitán de Fragata Tetsushiro Emi.

El 21 de marzo de 1943 durante una revisión en Kure le son sustituidas las armas antiaéreas de 13,2mm por un montaje doble de 25mm y también le montan un detector de radar E27/Tipo 3. El 1 de junio de 1943 parte de Kure en compañía del I-10 y el buque nodriza HIE MARU en la segunda misión Yanagi llevada a cabo por submarinos japoneses. Al principio tiene órdenes de arribar a Lorient, Francia. Su carga la componen en ese momento 2 torpedos Tipo 95 y los planos para construir los tubos de lanzar en submarinos, un sistema de achique automático y un nuevo tipo de avión de reconocimiento.

También embarcan 49 tripulantes y al Capitán de Corbeta Sadatoshi Norita que deberían tomar el mando del U-1224 a su llegada a Francia, un submarino de clase IXC/40 entregado a los japoneses, a 4 traductores especialistas en códigos, un oficial medico y un oficial experto en motores de lanchas torpederas.

El 11 de junio de 1943 llega a Penang, base de la flota submarina japonesa que opera en el Indico, donde embarca quinina, estaño y caucho y debe desembarcar su hidro E14Y1 ante el exceso de peso. El 27 de junio parte de Penang para Lorient, y el 8 de julio reposta por última vez de un buque japonés, el I-10, antes de partir en solitario hacia el Atlántico.

Ya en el Atlántico a finales de julio se topa con el U-333 que regresaba a La Rochelle y también recibe un radio mensaje que le ordenaba dirigirse hacia Brest en lugar de Lorient. El 20 de agosto al sur de las Azores se reúne con el U-161 durante un temporal, desde el cual se le transfieren 3 tripulantes especialistas en radio y se le notifica a Uchino su nuevo nombre en clave “U-Flieder”.

Durante este encuentro, al I-8 se le monta un detector radar Metox 600A (cruz de Vizcaya) FuMB 1. El U-161 continua su patrulla hacia las costas del Brasil, adonde no llegaría nunca, así que los 3 radio operadores embarcados en el I-8 son los únicos supervivientes del último viaje del U-161.

El 29 de agosto el I-8 recibe la escolta de varios Ju-88 y 3 lanchas torpederas para cruzar el Golfo de Vizcaya y entrar a Brest (a través del campo de minas alemán), donde atraca finalmente el 31 de agosto de 1943. Allí es recibido por el Almirante Theodor Krancke, comandante del Admiral Scheer y jefe del grupo de operaciones navales del oeste. El evento es filmado para ser usado por el departamento de propaganda de Goebbles.

El 5 de octubre de 1943 parte de Brest en su viaje de regreso a Kure. La carga la componen 6 Rheinmetall-Borsig MG131 de 13mm con munición, miras de bombardeo, un motor naval para patrulleras Daimler-Benz, cronómetros navales, sonares y un radar “Rótterdam-Gerät”, un montaje cuádruple de 20mm antiaéreo “Flakvierling”, miras para bombardeos en picado y en horizontal, torpedos eléctricos y penicilina.

Entre los pasajeros se encuentran el agregado naval en Berlín, contralmirante Tadao Yokoi, el agregado naval en Francia, Capitán de Navío Sukeyoshi Hosoya, 3 oficiales navales alemanes, un mayor del Heer y 4 especialistas técnicos en sonares y radares que incluían a los Drs. Jacob y Müller.

El 13 de noviembre a la altura de Ciudad del Cabo recibe Uchino un radiomensaje que le ordena hacer escala en Singapur en lugar de Penang. La situación del combustible se hace crítica con este cambio de destino y con la ayuda de los motores eléctricos puede arribar a Singapur el 5 de diciembre de 1943. En este puerto se reúne con el I-29 que debía relevarle en su viaje a Europa y le transfiere el FuMB 1.

El 21 de diciembre de 1943 arriba a Kure, la meta de su épico viaje de 30.000 millas y se convierte en el único submarino japonés en lograr completar totalmente su misión.

I-34

Es alistado el 31 de agosto de 1942 en el Arsenal de Sasebo siendo su primer comandante el Capitán de Fragata Kinzo Tonozuka. En noviembre de ese año es asignado a la 5ª Flota en el norte, donde participaría en misiones de ataque, avituallamiento y reconocimiento en las Aleutianas. En mayo de 1943 participaría en la evacuación de la guarnición de Kiska al mando ya de su último comandante el Capitán de Fragata Tatsushi Irie.

El 13 de septiembre es destinado a la 6ª Flota submarina en Penang y parte de Kure el 13 de octubre de 1943 alistado en una misión Yanagi. Bajo el nombre código japonés de “Momi” (abeto) y Alemán “U-Tanne”, el continuo tráfico por radio entre Tokio y Berlín es interceptado y decodificado por los aliados que se preparan para interceptar este tercer viaje.

El 22 de octubre arriba a Singapur donde embarca caucho, tungsteno, estaño, quinina, opio medicinal, y planos de algunas armas japonesas. Entre los pasajeros que debían embarcar llegados a Singapur en tren se encontraban el contralmirante Hideo Kojima y 2 ingenieros de la Mitsubishi. El I-34 debe retrasar su partida de Singapur para ultimar una pequeña revisión para la travesía, por lo que sus pasajeros deciden volar hasta Penang, próxima escala del submarino y embarcar allí.

El 11 de noviembre de 1943 el I-34 parte de Singapur hacia Penang, pero a 30 millas de Penang es detectado por el submarino HMS Taurus el 13 de noviembre, el cual había sido alertado de este viaje por el departamento ULTRA Británico. Cuando navegaba en superficie a 14 nudos le dispara una salva de 6 torpedos y uno impacta en el I-34 en el lado de estribor, justo debajo de la isla provocando su fulminante hundimiento y pereciendo 84 tripulantes. Este fue el primer submarino japonés hundido por otro submarino por parte de la Royal Navy.

I-29

Es alistado el 27 de febrero de 1942 en el Arsenal de Yokosuka. El 18 de abril de 1942 al mando del Capitán de Corbeta Juichi Izu en ruta hacia Truk, recibe un radiomensaje para interceptar a la Task Force 16 del Vicealmirante Halsey que se dirigía a bombardear Japón con los B-25 del Teniente Coronel Dolittle, pero no llega a avistar la fuerza estadounidense. En mayo, el I-29 recibe órdenes de apoyar la operación “MO” interceptando el tráfico del puerto de Sydney, llegando a su área de operaciones el 13 de mayo de 1942. Durante el verano de 1942 el I-29 patrulla la zona de las Islas Marshall, pasa un revisión en Kure y hacia finales de julio se le asigna a la 6ª Flota submarina en Penang. El resto del año lo pasa hostigando el trafico mercante en el Océano Indico.

El 5 de abril de 1943 el I-29 es asignado a una misión especial, en el puerto de Penang recibe a bordo al Capitán de Navío Teraoka (jefe del ComSubDiv 14), al Capitán de Fragata Tetsushiro Emi (miembro del departamento técnico de la Armada Imperial) y al Capitán de Corbeta Hideo Tomonaga (especialista en el diseño de submarinos, partícipe en el desarrollo de submarinos alemanes) que deberían ir a Alemania para observar la construcción de submarinos alemanes. También embarca planos del HIJMS Akagi, de minisubmarinos Tipo A, un torpedo Tipo 89, 2 torpedos aéreos Tipo 2 y 2 toneladas de oro para la embajada japonesa en Berlín. Ese mismo día parte de Penang con la misión de reunirse con el U-180 a 450 millas al suroeste de Madagascar para realizar un trasbordo e intercambio de carga. Llega a su punto de destino un día antes de lo acordado el 25 de abril de 1943. El día 26 se realiza la reunión pero se desata un fuerte temporal que retrasa la misión de trasbordo hasta el día 27.

El U-180 lleva a bordo para ser transferido al I-29 planos de los submarinos tipo IXC/40, una muestra de las cargas huecas “Hafthohlladung HHL3”, muestras de quinina, 432 contramedidas de sonar Bold, documentos y correo para la embajada alemana en Tokio. Además lleva 2 importantes pasajeros, el “Netaji” (jefe) del “Azad Hind Fauj” (Ejército de Liberación Nacional Indio) Subhas Chandra Bose y su ayudante personal Dr. Habib Hassan. Tras el intercambio, el submarino alemán regresa a su base de Burdeos y el I-29 se dirige al puerto de Sabang en la Isla de We, donde arriba el 6 de mayo de 1943.

El 10 de octubre se produce el relevo al mando y el Capitán de Fragata Takakazu Kinashi (antiguo comandante del I-19 que logró hundir el USS WASP), se convierte en su capitán.

El 14 de noviembre en Singapur el I-29 carga 80 toneladas de caucho, 80 toneladas de tungsteno, 50 toneladas de estaño, 3 toneladas de quinina, 2 toneladas de zinc, opio y café. El 5 de diciembre llega a Singapur el I-8 y le transfiere su detector de radar Metox FuMB 1, el submarino japonés recibe el nombre código de “Matsu” (pino) y el Alemán “U-Kiefer”.

También embarcan 16 pasajeros, los que debían ir en el I-34, además del contralmirante Hideo Kojima (nuevo agregado naval de Berlín), el Capitán de Fragata Senmei Muchaku (agregado naval de Madrid), el Capitán de Fragata Kazuto Ogi (ayudante del contralmirante Kojima) y el Capitán de Fragata Yoshio Nahamori (especialista en aeroplanos). También embarca planos de los cañones de tiro oblicuo montados en aviones inventados por el Capitán de Navío Yasuna Kozono, al que los alemanes bautizan como “Schräge Musik” (música de jazz).

El 16 de diciembre parte de Singapur hacia la Francia ocupada y el 19 de enero de 1944 sus señales de radio son interceptadas y su posición triangulada por los aliados en el Atlántico sur.

El 12 de febrero de 1944 se reúne al suroeste de las Azores con el U-518 que le transfiere tres técnicos que le instalan un detector de radar FuMB 7 “Naxos”. Al día siguiente reposta del U-488, un tipo XIV “Milchkuh” pero son detectados por un avión de la RAF que señala la operación y la posición de ambos buques, a pesar de que éstos logran burlar la búsqueda.

El 4 de marzo es de nuevo el I-29 detectado frente al Cabo de Finisterre, pero una vez más logra burlar a sus perseguidores, pudiendo llegar a Lorient el 11 de marzo de 1944, escoltado por los Ju-88 y patrulleras alemanas.

El día anterior el I-29 y sus escoltas fueron detectados cerca del Cabo de Peñas y atacados por 2 escuadrones de Mosquitos, uno de Bristol Beaufighter y un grupo de B-24. Los Ju-88C-6 consiguen evitar que los atacantes puedan dañar el I-29.

En Lorient son recibidos con grandes honores militares, todos los tripulantes del submarino japonés son alojados en el Chateau de Trevarez y durante algunos días participan en juegos deportivos y fiestas junto a los marinos de la 2ª U-Flotille y la 10ª U-Flotille que tienen su base en Lorient. Kinashi viaja hasta Berlín donde Hitler le condecora con la Cruz de Hierro de 2ª clase por el hundimiento del USS WASP.

Durante su estancia en la base al I-29 se le somete a una revisión general y le son sustituidas sus armas antiaéreas por una pieza de 37mm Krupp A/A y un montaje cuádruple de 20mm “Flakvierling”.

Embarca a 18 pasajeros de los que 4 son alemanes. Entre su carga para Japón se encuentran un motor cohete HWK-509A-1 del Me-163 y un motor Jumo 004B de los Me-262. Uno de los pasajeros, el Capitán de Fragata Eiichi Iwaya, técnico aeronáutico, embarca los planos del Me-163 y del Me-262 que se convertirían en los prototipos del J8M1 “Shusui” y del Nakajima “Kikka”.

También se embarcan planos de los motores de patrulleras clase “Isotta-Fraschini”, del fuselaje de una V-1 y minas acústicas TCM. Entre el mineral que se envía a Japón hay bauxita y mercurio-radio, se especula que también embarcó una pequeña cantidad de óxido de uranio U-235, que refinado servía para construir ingenios nucleares.

Finalmente abandona Lorient el 16 de abril de 1944 hacia Japón. En el Atlántico sur se cruza con el I-52 en su ruta hacia Francia el 11 de junio. Llega a Singapur el 14 de julio de 1944 donde desembarcan los pasajeros, Iwaya se lleva los planos consigo pero el resto de la carga permanece a bordo. Los aliados conocedores de la llegada del I-29 a Singapur se preparan para interceptarlo cuando abandone el puerto hacia Kure, pues han decodificado los mensajes y conocen la carga estratégica que transporta.

El 22 de julio, el I-29 abandona Singapur en ruta a Kure. Detecta a algunos submarinos aliados y debe sortearlos, pero el día 26 de julio en la entrada occidental del canal de Balintang, en el estrecho de Luzón, es detectado por el USS Sawfish que le dispara 4 torpedos. Kinashi detecta las estelas pero no puede evitar que 3 de ellos impacten en el I-29 hundiéndolo. Solo hay un superviviente que arriba por sus medios a tierra e informa del desastre. Kinashi es ascendido a titulo póstumo de forma extraordinaria a contralmirante por su exitosa carrera de guerra.

I-52

La carga de este submarino la componían entre otros Molibdeno, Tungsteno, Magnesio, Opio medicinal, Quinina, Caucho, 146 lingotes de oro de aproximadamente un peso total de casi 2 toneladas para la embajada japonesa en Berlín, y, aquí viene la especulación, una importante cantidad de Uranio 235 para Alemania.

El submarino debía encontrarse cerca de las Islas de Cabo Verde con el U-853 -el numeral pasó a la historia erróneamente como el U-530- con la misma misión que los otros de antes: montar un equipo de detección de radar “Naxos” FuMB 7 y trasbordar 3 tripulantes para hacerse cargo del nuevo equipo. Este encuentro será desastroso para ambos submarinos, pues los aliados habiendo roto las claves hacía bastante tiempo de las máquinas “Enigma” y el código diplomático japonés “Púrpura” se preparan para cazarlos a ambos.

Un grupo de operaciones estadounidense basado en el portaaviones de escolta USS Bogue, se halla en la zona preparado para atacar a los submarinos cuando se encuentren de la forma más vulnerable: detenidos en el mar y en superficie. Cerca de las 01:45 ambos submarinos se encuentran a punto de separarse cuando varios “Avenger” del USS Bogue equipados con un nuevo torpedo acústico, boyas activas de sonar y un equipo aerotransportado de radar los detecta.

USS Bogue

El I-52 intenta zafarse del ataque pero es alcanzado de forma tan fulminante que provoca su inmediato hundimiento con toda su tripulación. El U-853 en un primer momento consigue sumergirse, pero al detectar el impacto del torpedo en el I-52 decide emerger y tratar de auxiliar a los supervivientes, pero también es alcanzado. Con graves averías se dirige hacia Francia, pero termina por hundirse dos días después. Algunos supervivientes pasados unos días de auténtico calvario son recogidos por un buque alemán y llevados a puerto donde informan de la doble tragedia.

Especulaciones y datos contradictorios

Se hacen cada vez más fuertes los comentarios y especulaciones de un posible intercambio entre Alemania y Japón de Uranio 235, el uranio enriquecido para aplicaciones militares, que fomentan cada vez más la historia de un esfuerzo conjunto entre Alemania y Japón sobre un proyecto nuclear compartido.

En el ámbito de la especulación fluye la idea de que algunos submarinos alemanes que operaban en el Indico, atracaban en Singapur para descansar y repostar. En estas misiones los submarinos solían cargar mercurio en sus quillas, en el espacio vacío del doble casco que vaciaban en el puerto asiático y a cambio en su regreso a Alemania lo llenaban con molibdeno, estaño, zinc, caucho, opio y demás materiales necesarios en Alemania.

También la especulación indica que algunos de estos sumergibles podían llevar de Alemania a Japón, Uranio 235, al igual que se especula que realizó el I-29 en su viaje del 16 de abril de 1944. Los sumergibles alemanes en cuestión podrían ser los U-180, U-852, U-859, U-864 y U-876.

Dentro de la especulación, el envío de Uranio del I-29 sería para los estudios del Dr. Arakatsu Bunsuku de la Universidad de Kyoto, que había sido encargado por la Nihon Kaigun para desarrollar un proyecto nuclear bajo el código de “F-Go”.

Las tragedia del I-52 y del U-853, parece que fue sellada a causa de un mensaje enviado por el Cuartel General del Gen. Kawashima, jefe del 8º Ejército Imperial en Choesul (Corea), para el proyecto nuclear que desarrollaba el Ejército Imperial denominado “Proyecto Nishima”. El mensaje en cuestión fue enviado con el código “Púrpura” a la embajada japonesa en Berlín e interceptado y decodificado por el Departamento ULTRA Aliado.

Así pues el trasvase de mercurio alemán en Singapur, ¿podría tratarse de Uranio 235? Según se rumorea...

Y aquí vienen los datos contradictorios, si Japón tenía que importar de Alemania Uranio 235 para sus paralelos proyectos nucleares, ¿por qué el I-52 exportaba el necesario Uranio hacia Alemania?


El submarino japonés I-52

¿Había renunciado Japón a seguir sus investigaciones a favor del proyecto alemán?, ¿Alemania había perdido una cantidad considerable de Uranio 235 y necesitaba de las pequeñas reservas japonesas para continuar con su proyecto? Alemania posiblemente conseguía el Uranio 238, el estado natural de este isótopo, de las minas de España (pues es muy improbable que lo obtuviera de las minas Portuguesas) y luego era tratado en laboratorios alemanes para extraer el Uranio 235, ¿El cambio de alineamiento de España en las fases finales de la 2GM, había privado a Alemania de las probables importaciones de Uranio español?

Tantas incógnitas, tan pocas respuestas...

Bibliografía:

http://www.combinedfleet.com (Bob Hackett y Sander Kingsepp)

http://www.warships1.com (Guy Derdall)

Enciclopedia “La Marina”, Ed. Delta (1983, Barna)

"Máquinas de Guerra", Ed. Planeta-Agostini (1984, Madrid)

"La guerra naval del Pacífico", Luis de la Sierra; Ed. Juventud (1979, Barna)

José Miguel Fernández Gil
"Alm. Yamamoto"
alm_yamamoto@hotmail.com

s

 

[ 1939-1945 - La Segunda Guerra Mundial - Los años que cambiaron el mundo © 2002 ]