Casos de Estudio 002:

Operación "MI" Batalla de Midway

Los errores en la preparación

Los japoneses cometieron los mayores errores en la fase de preparación, ya que esta se realizó de manera algo descuidada, debido a la enorme euforia que reinaba en la Armada Imperial, lo que les indujo a no contemplar planes de contingencia en caso de que todo se desarrollara desfavorablemente, como ocurrió en la realidad.

Uno de los más graves, y que no tenía ninguna solución a corto plazo, era la falta de reemplazos veteranos o adiestrados convenientemente. Debido a ello el ataque a Midway no fue tan certero y se tomó la resolución de realizar un segundo intento y esta decisión resultó fatal para los portaaviones de Nagumo.

La falta de una preparación intensiva en los mandos y el escaso tiempo para llevar a cabo una planificación eficaz por parte de los Estados Mayores participantes, indujeron a que estos quedaran paralizados y dubitativos cuando todo los planes fracasaron y se vinieron a bajo.

Incomprensiblemente Yamamoto se auto excluyó del frente activo de la batalla, aislado 300 millas a la estela de Nagumo no podía tomar parte activa en el desarrollo de la misma y cuando quiso intervenir ya fue demasiado tarde. Todos los planes que adoptó posteriormente se vinieron abajo esa misma tarde-noche. Al revés de lo que hizo Nimitz que desde Pearl Harbor podía manejar y cambiar la disposición de sus fuerzas, Yamamoto quiso embarcarse para estar presente en la victoria y de esta forma quedó mudo y con las manos atadas. Si Yamamoto quería estar presente en la victoria debería haber tomado el mando directo y estar junto a los portaaviones durante la batalla.

El plan “MI” y sus fallos

El plan “MI” era sumamente complejo, tres fuerzas importantes salidas desde distintos puntos debían converger en uno solo y por si eso no era suficiente, una fuerza de submarinos debía estacionarse escalonadamente previamente a la salida de los buques japoneses de sus bases en Japón y las Marianas, entre Pearl Harbor y Midway para observar y detectar la aproximación de la Flota Estadounidense. Sumado a todo esto se dispuso también de que un hidroavión de largo alcance salido desde las Islas Marshall se dirigiese hacia Pearl Harbor. Debía repostar en los bajos denominados “de la Fragata Francesa” desde un submarino, para que el día 2 de junio informase de los buques fondeados en la base Hawaiana.

Era de vital importancia que todos estos planes se llevasen a cabo de una manera excepcionalmente sincronizada y perfectamente planeados, fue aquí donde se gestó el posterior desastre de Midway. Sabedor Nimitz de la misión exploratoria y el punto de encuentro del hidroavión y su submarino de abastecimiento, envío unos destructores para que patrullasen la zona, tirando por tierra el primer aviso importante de que no todo iba a la perfección. Yamamoto supo del fracaso de la operación, pero Nagumo a bordo del Akagi no interceptó el vital mensaje y siguió el plan previsto en su feliz ignorancia.

También falló la misión de los submarinos de patrulla en la ruta hacia Midway, los que debían estar en sus posiciones el 28 de mayo, demasiado tarde para detectar la salida de los Enterprise y Hornet, pero a tiempo para descubrir al Yorktown y sus escoltas, pero debido a circunstancias oscuras no estuvieron en sus posiciones hasta el 1 y el 2 de junio. Estos vitales buques estuvieron en sus puntos de patrulla infrautilizados, pues conocedor Yamamoto de la tardanza de la toma de sus posiciones por parte de los submarinos, debería haberlos enviado hacia el norte para que patrullasen la zona de Midway, aunque llegasen tarde a la batalla podrían haber localizado al Enterprise y al Hornet cerca de Midway y haberlos atacado.

Volvamos al feliz ignorante de Nagumo, a este viejo Almirante de la vieja escuela, un especialista en torpedos válido para el mando de una fuerza de cruceros; pero que gracias a los años de antigüedad en el servicio aupó al vital e importantísimo mando de la 1ª Flota Aérea, se le encomendó la doble y contrapuesta tarea de bombardear y ablandar las defensas de la isla previo al desembarco y la vigilancia y ataque de cualquier fuerza de superficie enemiga que estuviese en la zona. La complicada táctica japonesa de emplear todos los portaaviones en una misma tarea decidió el destino de esta agrupación. Nagumo bien podía haber empleado la mañana en la búsqueda aérea en los alrededores y dedicar la tarde para atacar la isla, en lugar de ello decidió realizar las dos tareas al unísono y cuando sus aviones atacaban el atolón descubrió un portaaviones en la zona. Debido a la recomendación del jefe de la fuerza aérea de bombardero, Teniente de Navío Tomonaga, del alistamiento de una segunda fuerza de ataque al atolón; se encontró de repente que tenía la mitad de sus aviones en medio de la fase de alistamiento para el ataque a tierra y no disponía de, a su parecer, la suficiente fuerza aérea para atacar al “solitario” portaaviones enemigo en el mar. Las posteriores decisiones y contra órdenes provocaron un enorme caos a bordo de los Akagi y Kaga y el retrasó del ataque al Yorktown, lo que selló definitivamente el signo de la guerra en el Pacífico y el principio del fin de la hegemonía nipona en el Pacífico.

Teniente de Navío Joichi Tomonaga

A pesar de que Nimitz y los almirantes estadounidenses implicados en la batalla eran conocedores del plan de operaciones japonés, si la misión exploratoria del hidroavión sobre Pearl Harbor se hubiera realizado junto con el establecimiento en su momento de la barrera de intercepción submarina japonesa, Yamamoto hubiera conocido de la prematura salida de los portaaviones estadounidenses y en consecuencia habría variado los planes y probablemente tomado el mando de las operaciones en Midway. Los japoneses hubieran sabido que al menos un portaaviones estadounidense se dirigía hacia Midway y por lo tanto hubieran dedicado más esfuerzo en localizarlo que en atacar el atolón.

También el plan tuvo desde el principio los hados en contra, cuando los buques de la 1ª Flota Aérea abandonaron su fondeadero de la bahía de Hiroshima, dos de sus más importantes mandos intermedios estaban enfermos. Fuchida el comandante en jefe de las fuerzas aéreas de la 1ª Flota Aérea y el hombre que pulió el plan original de Yamamoto para atacar Pearl Harbor, se encontraba con una gripe muy fuerte y alta fiebre que le imposibilitaba preparar las operaciones aéreas, tarea que asumió el propio Nagumo con resultados desastrosos como sabemos.

Nagumo con su decisión de enviar a los jóvenes reemplazos para atacar la isla en el primer asalto al mando del inexperto Tomonaga, provocó que este último solicitara un segundo ataque sobre ella, pues los resultados no fueron tan certeros como los llevados a cabo en Pearl Harbor. Creyó que la isla sería un enemigo importante todavía y podría darles una sorpresa a las fuerzas anfibias de Tanaka en su aproximación a la isla.

El segundo, Genda, el hombre que condujo la primera oleada a Pearl Harbor se encontraba convaleciente de una operación de apendicitis y no estaba preparado para volar y asumir el mando de la 1ª fuerza de ataque sobre Midway, y su lugar fue ocupado por el inexperto Tomonaga. Como ha hemos citado, hizo creer a Nagumo que era necesario un segundo ataque, y su petición provocó un caos a bordo de los Akagi y Kaga que derivó involuntariamente en su fin.

Continúa en: 4 de junio de 1942, 1ª Flota Aérea Japonesa

José Miguel Fernández Gil
"Alm. Yamamoto"
alm_yamamoto@hotmail.com

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