El Verdún del Pacífico

 

El Verdún del Pacífico

La Batalla de Midway hizo tambalear la situación japonesa en el Pacífico. A pocas semanas de la misma, fue cancelado el asalto a Nueva Caledonia, Fiji y Samoa. Lo que quedaba entonces era reforzar el perímetro y para ello fue llamado el vicealmirante Gunichi Mikawa con una escuadra de cruceros y destructores.

Fueron reforzadas las guarniciones de Nueva Guinea, Las Bismarcks y las Salomón del Norte. Sin embargo, la base aliada de Port Moresby era un escollo que había que quitar del camino. La armada había fracasado y quedaba en manos del ejército eliminar esa amenaza, atacando desde la costa norte de Papua a través de las Montañas Owen, y para ello era necesario proteger el flanco desde Guadalcanal por medio de ataques aéreos. Era necesario además construir un aeródromo en la isla para cumplir tal misión.

Mientras tanto para los aliados el lugar que más atraía su atención era Rabaul, pues lo consideraban un trampolín desde donde el enemigo podía asestar su próximo golpe. El almirante King ordenó la construcción de una base en Efate, Nuevas Hébridas y formó un comando separado para el Pacífico Sur, subordinado al mando del almirante Nimitz. El elegido fue el vicealmirante Robert L. Ghormley quien estableció su base en Nueva Zelanda.


Almirante Chester William Nimitz

Mientras se preparaban las fuerzas para la operación surgió una divergencia de opiniones entre Mac Arthur y Nimitz. Tanto uno como el otro insistían en que debería haber un mando único en la zona y mientras Nimitz deseaba un desembarco en las Salomón donde construirían pistas de aterrizaje para dar apoyo a las subsiguientes operaciones, Mac Arthur insistía en invadir Rabaul con apoyo de la marina.

La decisión final fue tomada por Washington dando mandos separados a Nimitz en el Océano Pacífico y Mac Arthur en el Pacífico Sur. Se optó por una invasión paulatina de las Salomón por parte de la Marina desde el sureste y luego de consolidar las Tulagi, Mac Arthur tomaría el mando para concertar un ataque hacia Rabaul.

Inmediatamente se hicieron cambios en la planificación y se ordenó la preparación de un desembarco para capturar la pista de aterrizaje japonesas antes de que fuera terminada. Se fijó la fecha para el día 7 de agosto de 1942. Participarían 80 barcos que se hicieron a la mar el día 26 de julio desde varios puntos muy distantes. Ghormley no pudo ver nunca la flota que mandaba ni pudo hablar personalmente con sus comandantes para coordinar las operaciones. Así de urgente lo consideraba Nimitz, quien no podía perder tiempo.

La flota de portaaviones Saratoga, Enterprise y Wasp acompañados por sus barcos de apoyo, se colocaron al sur de Guadalcanal, mientras que la fuerza anfibia de Turner se aproximaba a la isla de Savo. La armada decidió un ataque nocturno de artillería para ablandar las posiciones japonesas, que apenas contaban con 2.200 ingenieros encargados de la construcción de la pista (algunas fuentes cifran la cantidad de tropas japonesas inferior a los 900 hombres en Guadalcanal). Luego se iniciaría el desembarco con las primeras luces del alba, precedidos por un ataque aéreo.

La sorpresa fue total y la oposición mínima, de manera que al caer la noche había en Guadalcanal 10.000 infantes de marina. Las fuerzas iniciaron el avance en dos columnas y capturaron la pista de aterrizaje, que a partir de entonces se llamaría Campo Henderson. El resto de la guarnición japonesa se dispersó en la selva al oeste del campo.

Los japoneses reaccionaron enviando escuadrillas aéreas desde Rabaul. Los barcos estadounidenses se colocaron en línea maniobrando a máxima velocidad y recibieron a los japoneses con una cortina de artillería que derribó a la mayoría de los aviones torpederos. El resultado fue de 18 aviones estadounidenses derribados, dos destructores averiados y un transporte incendiado.

El día 8 se continuó la descarga de provisiones y equipo lo que obligó a la flota de Turner a permanecer en Iron Bottom Sound durante todo el día para proteger la operación de desembarco. Campo Henderson estaba asegurado y bajo el control de las fuerzas navales que inmediatamente comenzaron los trabajos para terminar la pista y ponerla en operación.

Las malas noticias llegaron cuando Fletcher obtuvo permiso para retirar los portaaviones debido a las fuertes pérdidas sufridas y la necesidad de reabastecerse de combustible y también desde el Cuartel General de Mac Arthur, que anunció movimientos de buques enemigos entrando en el Slot (corredor formado por las islas Salomón) en dirección a Guadalcanal. La situación se complicaba, puesto que no se habían hecho planes de contingencia para un ataque japonés inmediato.

Primera parte

Al recibir noticias del desembarco americano en Guadalcanal, a 550 millas, en Rabaul, el Vicealmirante Gunichi Mikawa comandante de la 8va. Flota reunió una potente armada compuesta por los cruceros pesados Chokai, Aoba, Kako, Kinusaga y Furutaka, más los cruceros ligeros Tenryu y Yubari, apoyados por el destructor Yunagi. Mikawa tenía la intención de asestar un golpe a la fuerza de invasión antes de que pudieran consolidar posiciones completando la descarga de material en la isla.

Mikawa se lanzó a toda velocidad por el Slot rumbo a Guadalcanal. Las fuerzas americanas cometieron graves errores de identificación, aparte de retrasar innecesariamente la comunicación del avistamiento de los buques de Mikawa. Las fuerzas aliadas se encontraban dispersas entre Savo, Guadalcanal y Tulagi. Incluso los comandantes decidieron irse a dormir y pasar la noche cómodamente.

Mikawa dispuso que sus barcos navegaran en línea entre Savo y Guadalcanal con los aviones exploradores del Chokai, Aoba y Kako en el aire desde las 23:13. Los destructores estadounidenses USS Blue y USS Ralph Talbot vigilaban la zona, pero no avistaron ni a los aviones ni a los buques. A la 01:30 la flota pasó la isla Savo y se dirigió a la flota de invasión. Mikawa destacó al Yunagi para proteger la retaguardia del posible ataque de los dos destructores estadounidenses que dejaron atrás. Los vigías japoneses avistaron a los cruceros Canberra y Chicago con los destructores USS Patterson y USS Bagley. Se lanza el primer torpedo y se desata el infierno.


Crucero pesado Chokai, buque insignia de Mikawa.
(Fotografiado en 1938)


Vicealmirante Gunichi Mikawa


Crucero pesado Kako

Los aviones de exploración lanzan bengalas de iluminación sobre la flota de invasión iluminando a los cruceros aliados que se interponían entre Mikawa y la flota de invasión. Los cruceros en el frente de la columna japonesa destrozan al Canberra con fuego de artillería de 5 y 8 pulgadas. El Chicago es horquillado por la artillería y torpedeado en la proa. Al ser tomado por sorpresa el comandante del Chicago perdió el panorama de la batalla y poniendo rumbo al oeste se alejó del combate.

Mikawa dividió su flota (la división fue fortuita, pues debido a algunos impactos en el Chokai, este buque rompió la formación para descentrarse, pero los que le seguían siguieron su rumbo original) para encarar al grupo que daba cobertura al norte. El Tenryu, Yubari y Furutaka se acercaron a Savo mientras el resto se mantenía paralelo a la costa norte de Guadalcanal. Los cruceros Quincy y su gemelo Vincennes fueron iluminados, horquillados y hundidos y el Astoria resultó seriamente dañado. La flota de protección había sido eliminada en sólo 50 minutos.

Mikawa decidió retirarse, pues al no saber que la flota de portaaviones de Fletcher había sido evacuada, pensó que el contraataque del día, por las fuerzas americanas podría ser muy peligroso para su escuadra. Se perdió la oportunidad de destrozar a la flota de invasión, pero su decisión fue prudente. A las 2:20 AM tomó rumbo al Slot, de regreso a 30 nudos. Se encontraron con el USS Talbot al que atacaron violentamente y a duras penas pudo regresar a Tulagi.

Como epílogo de la batalla, el día 10 de agosto, el viejo submarino americano S-44 patrullando al oeste de las Salomón torpedeó y hundió al crucero Kako. La lección que sacaron los aliados fue que no les iba ser tan fácil retener a Guadalcanal y que la Campaña de las Salomón iba a ser muy dura.


Contralmirante Raizo Tanaka

Con 17.000 infantes protegiendo el Campo Herdenson en Guadalcanal, los japoneses debían intentar recuperarlo, pues era un peligro para todo el archipiélago que podía fácilmente ser cubierto por las operaciones aéreas aliadas procedentes de esa base.

El General Hyakutake del 17 Ejército basado en Rabaul comenzó a preparar las tropas que debían desalojar a los estadounidenses de Guadalcanal. Las primeras tropas fueron desembarcadas en Tassafaronga el 17 de agosto y, el día 18, seis destructores al mando del Contralmirante Raizo Tanaka se deslizaron por el Slot con un contingente de 1.000 soldados procedentes de Truk. Se iniciaba así el primero de los transportes denominados “Tokio Express” que a lo largo del Slot entre las islas Salomón abastecieron a las tropas japonesas que intentaron desalojar a los estadounidenses de Guadalcanal.

El Almirante Yamamoto planificó un siguiente ataque camuflado con el desembarco por el “Tokio Express” de 1.500 soldados en Guadalcanal. Aparte de los destructores de Tanaka, dispuso a los cuatro cruceros de Mikawa y los portaaviones de Nagumo -el Shokaku y el Zuikaku- se encargarían de los portaaviones estadounidenses de Fletcher. El contralmirante Abe, contaría además con los acorazados Hiei y Kirishima y tres cruceros pesados para intentar destruir a la flota americana. El Almirante Kondo al frente de la operación contaba además con seis cruceros y el portahidroaviones Chitose. Una unidad compuesta por el portaaviones Ryujo, un crucero y dos destructores sería sacrificada utilizándola como cebo para atraer a la flota americana. Completaba la flota una línea de 6 submarinos que marcharían delante de los buques de superficie.

Carro japonés Type 97 Chi-Ha

El 24 de agosto, los estadounidenses cayeron en la trampa y se concentraron en el Ryujo. Pero 70 aviones japoneses fueron derribados, demostrando los estadounidenses que algo habían aprendido. Los portaaviones de la US Navy se las arreglaron para soportar los ataques japoneses y evitaron ser hundidos a pesar de ser gravemente averiados. Sus exploradores descubrieron la flota principal y Fletcher dirigió hacia ellos todo el poder aéreo de que disponía. Nagumo optó por retirarse dejando a Tanaka indefenso e imposibilitado de pasar al “Tokio Express” por el Slot, al ser atacado fuertemente por los aviones del Campo Henderson en Guadalcanal y los B-17 de Espíritu Santo.

Kondo perdió un portaaviones y 90 aparatos, retirándose a Truk. La operación se canceló, pero los japoneses optaron por mantener las operaciones nocturnas del “Tokio Express”, utilizando desde entonces únicamente destructores, pues los estadounidenses mantuvieron la superioridad aérea en todo momento con las fuerzas del campo Henderson y la aviación embarcada en portaaviones.

Los estadounidenses evitaban el Slot de noche tanto como los japoneses lo evitaban de día. Pero Tanaka logró poner 6.000 hombres en Guadalcanal, que estaban dispuestos ante el perímetro norteamericano que protegía Campo Henderson.


Coronel japonés en atuendo para jungla

Infante de marina japonés en 1942

El 10 de septiembre, la fuerza de Kondo zarpa de Truk para dar apoyo al ataque terrestre japonés. El día 12 se inició el ataque desde el sur por la Sierra Sangrienta donde, las fuerzas del Mayor General Kiyotaki Kawaguchi fueron esperadas por los estadounidenses con fuego graneado de morteros y Howitzers de 105 mm. Las fuerzas japonesas no poseían artillería, pero soportaron hasta el día siguiente cuando hicieron el último intento de asaltar el Campo Henderson. En la madrugada comenzaron a retirarse en desorden dejando 1.500 hombres muertos en la Sierra Sangrienta. Kondo se retiró a Truk. Los estadounidenses perdieron 40 hombres y 103 resultaron heridos.

El primer portaaviones americano puesto fuera de combate fue el USS Saratoga que fue torpedeado el 31 de agosto por el submarino I-26. El Enterprise resultó averiado seriamente. El 6 de septiembre el I-11 disparó una salva contra el Hornet y el North Carolina, pero falló. El 15 de septiembre el I-19 hundió al portaaviones USS Wasp y otros submarinos averiaron al USS North Carolina y al destructor USS O'Brian.

Segunda Parte

La derrota japonesa en la Batalla de Sierra Sangrienta causó un gran efecto en la estrategia japonesa. Para entonces, Tokio tuvo la sensación de que perdería la isla de Guadalcanal, aunque insistió en que se siguiera intentando su recaptura.

El Expreso de Tokio se mantuvo en operaciones trasladando unos 900 soldados diarios a la Isla de Guadalcanal. Mientras una división llegada de las Shortlands se preparaba a desembarcar también en la isla.

El almirante Ghormley ordenó el traslado de 3.000 soldados del ejército apostados en Nueva Caledonia para reforzar a los infantes de Vandegrift. El portaaviones Hornet y el acorazado Washington despejaron el camino al convoy con una fuerza de cuatro cruceros y cinco destructores al mando del contralmirante Norman Scout. Su misión era enfrentar y destruir al “Tokio Express”.

Los japoneses prepararon una serie de bombardeos navales sobre Guadalcanal concentrados en Henderson Field. Sin embargo la escuadra japonesa compuesta de tres cruceros Aoba, Furutaka y Kinugasa escoltados por los destructores Hatsuyuki y Fubuki al mando del contralmirante Aritomo Goto, se tropezó con las naves de Scott la medianoche del día 11 de octubre de 1942 al norte de Cabo Esperanza.

A las 23:30 la fuerza de Goto bajaba por el Slot en tres columnas. Recién habían cambiado de rumbo los estadounidenses en formación en columna, cuando cruzaron la T de la escuadra japonesa, tal como dicta el libro de entrenamiento naval. A las 23:55 el crucero Helena abre el fuego antes que Scott diera la orden y se desató el caos que rompió la perfecta formación americana. Una mala maniobra de Scott pone a sus destructores de cola delante de los cruceros interponiéndose entre éstos y los buques japoneses.

Los cruceros siguen el ejemplo del Helena y abren fuego. El Fubuki fue hundido, el Aoba y el Furutaka quedaron averiados mientras el Kinugasa y el Hatsuyuki se echaron encima del Duncan quien se había separado del grupo. El Duncan pagó cara su temeridad yéndose a pique poco después.

Scott ordenó una cacería al noroeste pero se encontró en la línea de fuego de sus propios cruceros. Eso obligó a Scott a ordenar el alto al fuego, pero su orden no llegó a los otros buques quienes continuaron disparando. El Aoba y el Kinugasa se encontraron con el Boise y lo averiaron. Finalmente Scott logró reunir su flota rompiendo el contacto a las 00:20. Para satisfacción de Scott, nuevamente los estadounidenses pensaron que habían hundido cuatro cruceros y cuatro destructores, cuando en realidad solo hundieron al Furutaka y al Fubuki, quedando el Aoba averiado solamente. El único barco americano perdido fue el Duncan, aunque el Farenholt y el Boise quedaron averiados.

A pesar de las pérdidas, las noches subsiguientes continuaron los bombardeos navales contra Campo Henderson. El Kongo y el Haruna aparecieron el 13 de octubre destrozando la pista y destruyendo la mitad de los aviones, cuando los refuerzos de Nueva Caledonia llegaban a la isla. El Chokai y el Kinugasa bombardearon el 14 de octubre y el Myoko y el Maya el día 15 de octubre. Los japoneses desembarcaron 4.500 soldados japoneses para reforzar a la guarnición que alcanzó la cifra de 22.000 hombres. Para entonces, las fuerzas americanas contaban con 23.000 efectivos.

Los preparativos japoneses hicieron que bajara la moral de las tropas americanas en las Salomón. El almirante Nimitz relevó a Ghormley del mando del Pacífico Sur y lo reemplazó con el indomable almirante William W. Halsey. El almirante Turner que discrepaba con Vandegrift sobre la disposición de las tropas en el perímetro de Henderson Field, fue ratificado por Halsey quien le prometió todo el apoyo posible.


Infante del ejército de los EE.UU.

Infante de marina de los EE.UU.

El 23 de octubre las fuerzas japonesas lanzaron el ataque que fue resistido por los estadounidenses que se encontraban bien atrincherados. Tres veces se revocó la orden de aterrizar en el campo Henderson a los aviones japoneses, después que los portaaviones del almirante Nagumo se aprestaban para lanzarlos al aire. La flota agotaba el combustible y el tiempo también.

A primeras horas del día 26 los aviones PBY exploradores que operaban desde Espíritu Santo informan que los portaaviones de Nagumo estaba haciendo rumbo al Norte, alejándose de Guadalcanal.

Halsey ordenó atacar cuando las fuerzas de Kinkaid llegaban a las Islas Santa Cruz al alcance de la flota japonesa. Las oleadas de aviones averiaron al portaaviones ligero Zuiho que no pudo lanzar más aviones al tener su pista con tremendos boquetes abiertos por bombas de 250 kilos.

Los japoneses se concentraron en el Hornet que quedó en muy mal estado mientras el Enterprise se hallaba a 10 millas de distancia. El Hornet quedó a la deriva, sin gobierno ni comunicaciones. Mientras tanto, sus bombarderos tomaban cuenta del crucero pesado Chikuma y ponen fuera de combate al portaaviones Shokaku.

Una hora después la aviación japonesa encuentra al Enterprise que resulta averiado así como el Porter. Kinkaid ordenó hundir al Porter y puso rumbo al suroeste. Sin protección, se decide abandonar al Hornet, pero no pueden hundirlo creando más incendios abordo. Más tarde la fuerza de Kondo encuentra al portaaviones y en vista de no poder remolcarlo deciden hundirlo.

Nagumo perdió 100 aviones y Kinkaid 74. Resultó una victoria estratégica para los estadounidenses pues aunque tuvieron serias pérdidas pudieron reemplazarlas durante los meses siguientes. Por su parte los japoneses no podían reemplazar la cantidad de pilotos experimentados perdidos y menos los barcos hundidos.

Con la captura del campo aéreo Henderson Field, la situación para los japoneses se complicó pues no podían abastecer a las tropas de Guadalcanal en pleno día, usando lentos transportes pues los cazas estadounidenses podían causar serios destrozos en las líneas niponas.

La única alternativa era el abastecimiento nocturno aprovechando las noches sin luna y buques más veloces. Para el efecto, la flota de destructores al mando del Vicealmirante Raizo Tanaka mantuvo en operación al “Tokio Express”, esta vez con columnas de destructores que se escondían durante el día en Bougainville y durante las noches realizaban el abastecimiento de las tropas en las playas de Tassafaronga a lo largo de la "Ranura" (Slot) estrecho formado por las Islas Salomón. Los suministros iban en barriles herméticos sujetos con cadenas que se podían lanzar por la borda para ser llevados a la playa remolcados por lanchas a motor.

En vista que los cazas y bombarderos en picado de Henderson Field no podían atacar de noche sin luna, idearon un ataque por medio de buques de superficie. Para el efecto se dispuso la Fuerza de Tarea 67, compuesta de cuatro cruceros pesados, un crucero ligero y seis destructores que patrullarían el canal entre la Isla de Savo y las costas de Guadalcanal, para emboscar al “Tokio Express”. Inicialmente la FT estuvo al mando del Vicealmirante Kinkaid, pero el día 27 de septiembre fue reemplazado por el vicealmirante Carleton H. Wright.

Una vez más, el día 30 de noviembre, el “Tokio Express” al mando de Tanaka se hizo a la mar con su flota de ocho destructores para desembarcar barriles con provisiones lanzados por la borda a lo largo de la costa de Tassafaronga. En fila india, seis destructores navegaban abarrotados de tropas y suministros y dos, el Naganami (insignia de Tanaka) y el Takanami, estaban encargados de la exploración y vigilancia.


Batalla de Tassafaronga

A las 22:38, la Fuerza de Tarea 67 hizo un viraje hacia el este para aproximarse a la costa y una media hora después, a las 23:06 el radar del Minneapolis detecta la flota de Tanaka que ya operaba pegada a la línea costera de Tassafaronga. Por un error táctico, los cruceros abren fuego delatando su posición en vez de haberse acercado para intentar un ataque de corta distancia impidiendo la maniobra a los veloces destructores. Tanaka ordena a los dos destructores de apoyo lanzarse al ataque contra la Fuerza de Tarea americana desplegándose mientras giraban 180 grados, acercándose en abanico a los buques estadounidenses. El resto de los destructores terminan de lanzar los suministros y se unen al ataque mientras regresan por donde llegaron. Los ataques con los mortíferos torpedos "Long Lance" hacen estragos en la Fuerza de Tarea.

A las 23:27 es torpedeado el Minneapolis. A las 23:48 es hundido el Northampton. Resultan seriamente dañados el Pensacola y New Orleans. La flota de Tanaka emprende la retirada por el slot, aprovechando su mayor velocidad. Tanaka pierde solamente al destructor Takanami que a la 01:37 es horquillado y recibe certeros disparos que lo inmovilizan y hunden, pero para entonces el resto de los buques japoneses están suficientemente lejos del peligro. De los buques estadounidenses sólo el crucero ligero Honolulu y seis destructores salieron ilesos en el enfrentamiento.

La victoria japonesa, sin embargo, no sería suficiente para revertir el resultado final. Todos los éxitos subsiguientes, hasta fines de diciembre de 1942, serían inútiles, pues se dieron cuenta que no podrían recuperar Guadalcanal. Para enero de 1943, el “Tokio Express” se limitó a evacuar los restos de las tropas japonesas que a duras penas evitaban ser aniquiladas. Un total de 12.000 hombres fueron embarcados hasta el 9 de febrero, cuando se dio por terminada la operación del “Tokio Express” y a su vez terminaba la lucha por Guadalcanal.

Antonio Guerrero
"Comandante Hans Rudel"
pummuky@hotmail.com

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